miércoles, 27 de abril de 2011

Pan y Circo


Espero que no hayáis aguardado demasiado a que de nuevo publicase una nueva entrada. Quizás suene a tópico, pero únicamente escribo cuando tengo algo de lo que hablar o contar. Al grano, hoy quiero hablar sobre una situación, que como poco ha sido interesante. Esta situación a surgido a raíz de una película que acorde ver con Astrid y Bucay, V de Vendetta.

Considero V de Vendetta una película de culto. Que todo el mundo debería de ver por lo menos una vez, para entender el significado de los valores y los ideales. Una película que despierta mi alma luchadora e idealista de una forma fascinante. El caso es que una vez concluida la historia y finalizado el largometraje a comenzado la situación. Como es más que previsible después de ver una película de tal magnitud, Bucay, Astrid, una tercera persona que se encontraba en la sala y yo hemos comenzado a debatirla.

El debate no a sido el típico en el cual se comentan los efectos especiales y las escenas de acción, ya que casi todos hemos sabido apreciar y valorar más su buen guion que esas escenas de violencia a bocajarro. De hecho en el momento en el que “V” comenzaba a mostrar sus ideales y valores de una forma poética a la vez que rebelde, todos nos callábamos completamente y escuchábamos con atención. Los que debatíamos era lo que hemos comenzado a nombrar por el ya conocido nombre de: “Pan y Circo”.

El porqué la gente no hace movilizaciones como se hacen en el largometraje, con intención de cambiar las cosas de un modo pacifico. Esa avalancha multitudinaria que tiene lugar en la parte de la película cuando toman las calles todos vestidos de una misma manera, vestidos de “Ideales”. El porqué se quejan de su equipo de futbol cuando no gana, y no se quejan de la manera en que se nos están implantando leyes que están totalmente fuera de lugar.

El caso es que la tercera persona que se encontraba en la sala, al principio del debate a dicho y cito: “No os pongáis a hablar de política y a debatir que yo no soy un intelectual”. Tiene gracia que dijese eso, porque no creo que para hablar de política sea preciso ser un intelectual no mucho menos. El caso es que después de un debate de unos 40 minutos, ha acabado exponiendo sus ideas como otro más. También es cierto que no eran muy claras pero al fin y al cabo eran ideas y eran completamente validas, como bien a dicho Astrid.

Lo que quiero dar a mostrar es como una persona que se considera apolítica y que no muestra apenas interés por sus ideales puede pensar que es incapaz de debatir sobre estos temas, cuando al fin y al cabo la política es un debate que no tiene fin y en el que todos podemos opinar y formar parte. Pero informándose, leyendo e interesándonos día a día podemos aprender mucho más de lo que imaginamos. Y en mi caso al menos, me siento un ignorante porque solo se un %1 de lo que querría saber sobre lo que me rodea, ya sea filosofía, poesía, política etc.




Karl

0 comentarios:

Publicar un comentario